En 2009, la Asamblea General de la ONU designó este día para crear conciencia sobre el medio ambiente, proponiendo para 2017 una campaña mundial denominada “Alfabetización medioambiental y climática”, un gran desafío para los gobiernos y la sociedad civil. “Hoy más que nunca se necesita el involucramiento de toda la ciudadanía. El cambio climático vino para quedarse, hay que conocer lo que ello significa para ser conscientes y dimensionar la amenaza que el mismo significa para sostenibilidad planetaria”, señala en su columna el ingeniero forestal Jaime Ledesma (*)
El 22 de abril se celebra, en muchos países, el Día Internacional de la Tierra.
Cabe recordar que su promotor fue el senador nacional estadounidense, por el Estado Wisconsin, Gaylord Nelson, que instauró ese día para crear una conciencia común a los problemas de la superpoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
Se considera esa fecha como el nacimiento del movimiento ambientalista moderno, el cual se inició en 1970, cuando 20 millones de norteamericanos tomaron las calles, los parques y los auditorios para manifestarse por un ambiente saludable y sustentable.
Ese día (22 de abril de 1970) se logró una coincidencia política que parecía imposible; que posibilitó luego la creación de la Agencia de Protección al Medio Ambiente de Estados Unidos (Environmental Protection Agency) y la aprobación de un importante paquete de leyes relacionadas con el aire limpio, el agua limpia y la conservación de especies en peligro de extinción, etcétera.
A partir de entonces, cada año en esta fecha, el mundo entero reflexiona y se moviliza por una Tierra mejor.
En 2009, a través de la Resolución Nº 63/278, la Asamblea General de la ONU designó al 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra para “crear conciencia” sobre el medio ambiente.
Alfabetización medioambiental
A partir de entonces, la Asamblea General de la ONU, elige un tema para reflexionar el 22 de abril; proponiendo para este 2017, la campaña se denominada: “Alfabetización medioambiental y climática”; un gran desafío para los gobiernos y la sociedad civil.
La educación es indudablemente uno de los principales basamentos, donde una sociedad cimienta su progreso y bienestar y es, a través de ello, que se pueden generar los cambios actitudinales y las transformaciones socioculturales necesarias para revertir nuestro accionar hacia nuestro ecosistema planetario.
Hoy más que nunca se necesita el involucramiento de toda la Ciudadanía Mundial, y en particular de la nuestra. El cambio climático ha venido para quedarse, es necesario conocer lo que ello significa para ser consciente y dimensionar la amenaza que el mismo significa para sostenibilidad planetaria a nivel social, económico y ecoterritorial; de la cual nuestra región no escapa a ello.
El desafío es lograr el empoderamiento necesario, como sociedad, que produzca los cambios en favor de un ambiente más saludable y sostenible; estratégico para consolidar un Desarrollo Sostenible Nacional sustentado en el desarrollo de tecnologías y empleos respetuosos con el medio ambiente.
La alfabetización medioambiental y climática es el gran desafío de estos tiempos, este 22 de abril la oportunidad de dar el punta pie inicial.